viernes, 14 de diciembre de 2012

Hernias discales cervicales: la causa está en los músculos

Las hernias discales son un  desplazamiento del disco vertebral hacia el espacio intervertebral, pudiendo o no comprimir la médula, nervios o los distintos tejidos blandos de la zona. Suelen venir acompañadas de diversos síntomas como mareos, dolores de cabeza, pérdida de fuerza en las manos, adormecimiento de extremidades y dolor.

Una de las lesiones más frecuentes en nuestra columna vertebral son las hernias discales cervicales. Esto es debido a que la columna cervical es la parte más móvil de nuestra columna. Además su objetivo principal es el de mantener la mirada horizontal, por lo que compensará todas las desviaciones y restricciones del resto de nuestro cuerpo.

Si cambiamos la manera de caminar porque nos duele un dedo del pie, o una rodilla, para evitar el dolor el cerebro cambiará el patrón y ajuste muscular haciendo que las cervicales cambien su posición, aunque sea de una manera sutil, para mantener la mirada horizontal, ya que ésta es su prioridad biológica. Este ajuste postural produce  una mala posición ósea que invita al disco a desplazarse hacia alguna dirección, generando el problema.

Las principales causas de estos desplazamientos óseos son:

  1. Traumatismo directo en la zona, o bien en alguna otra zona de la espalda en la que la columna cervical deba compensar. Esta compensación puede movilizar las cervicales de tal forma que dejan los tejidos propensos a sufrir una hernia de disco.
  2. Mala dinámica muscular. Esta es la principal causa de las hernias de disco no traumáticas. Los músculos son los encargados de dar movilidad a los huesos. Se insertan en ellos, y traccionan en diferentes sentidos para dar movilidad y/o estabilidad.
Una musculatura contracturada durante años, por estrés, malas posiciones, movimientos repetitivos, hacen que las vertebras cervicales se desplacen y se rectifiquen dando lugar a que los discos se deformen.

La mayoría de los pacientes con síntomas de compresión nerviosa por hernias han estado previamente contracturados, tensos y en mala posición por años. Así que en la mayoría de los casos, la causa principal de las hernias son desajustes musculares mantenidos durante años.

Por ello, lo primero que debemos hacer para solucionar el problema es desprogramar la tensión muscular de la parte superior del cuerpo, tratando a través de la fisioterapia y la osteopatía partes esenciales de la arquitectura de la cintura escapular. Trataremos los focos de dolor, y daremos movilidad a las vertebras invitando al disco intervertebral a volver a un lugar menos patológico.

Mas del 90% de los pacientes no necesitan operarse. En muchos casos, la cirugía que solo corrige la posición ósea, a la larga fracasa ya que la causa continua y con el tiempo vuelven a  aparecer los síntomas nuevamente.