Es una técnica que pertenece a la medicina tradicional china y trata de la inserción y la manipulación de agujas en el cuerpo para conseguir la restauración de la salud y el bienestar en el paciente. Además de la inserción de las agujas de acupuntura, y rotarlas para tonificar o dispersar, los acupuntores, también emplean las moxas.
Hemos de comentar que la técnica más extendida es un puro o cono de artemisa, que es encendido para calentar el punto a tratar con las agujas, o bien se corta un trozo y se coloca en el mango de la aguja, dejando que se consuma totalmente. Esta técnica es utilizada para el tratamiento del dolor por parte casi todos los acupuntores. Así pues, tanto la definición como la caracterización de estos puntos está estandardizada actualmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) mediante una nomenclatura también estandarizada que se encarga de agrupar a las que forman las grandes tradiciones de la acupuntura, aunque no se corresponde completamente con un sólo patrón de puntos tradicional.
Ya existen documentos y publicaciones hechos por la OMS para ayudar a extender la acupuntura como una terapia barata, y efectiva. Es sabido que la propia OMS ya ha divulgado resultados de ensayos clínicos desde años atrás.
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